Historia
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En un mundo azotado por la hambruna, años de guerra entre naciones, reyes y casas por el control de los pocos territorios fértiles que todavía quedan. Han dejado una tierra oscura, yerma y sin esperanza. Cada año que pasa, es un largo y sombrío castigo a los ojos de los hombres que ven un futuro incierto, como si una densa niebla les entorpeciera la vista y les retorciera el alma. El nombre es el único patrimonio que puede asegurar a un hombre cierto estamento y reconocimiento estamental. El resto de hombres no tienen nada, la vida humana no vale, en demasiadas ocasiones, más que un trozo de ropa sin agujeros o un plato de sopa aguada y fría.
Sin embargo, entre tanto dolor y desesperación, viaja por el continente un susurro. Un tímido rumor sobre una tierra poco explorada, una isla sin nombre, de la que se dice, permite a los hombres un nuevo comienzo. Un lugar donde no importa el pasado, donde pueden forjarse nuevas leyendas y donde se esconden ciertos materiales con los que fabricar armas y armaduras con propiedades que superan la imaginación humana.
Se dice que llegar a dicha tierra no es fácil, los hombres deben dejarse capturar por grupos de negreros en el oeste, pues solo ellos tienen los conocimientos para atravesar la densa bruma y los afilados acantilados que la rodean. Únicamente los hombres con mayor voluntad sobreviven al viaje a través de esos mares para acabar encarcelados y esperando su oportunidad para demostrar su valía.